Arrepentimiento y Fe – Serie 7 Comandos

Primer Comando "Arrepentimiento y Fe"

 La biblia relata que Jesús después que Juan el bautista fue encarcelado recorría a Galilea predicando el evangelio, “diciendo: El tempo se ha cumplido, y el tiempo de Dios se ha acercado arrepentíos y creed en el evangelio” Mr 1:14. Mucho se habla en los púlpitos de diversos temas pero no podemos perder la perspectiva del verdadero mensaje del evangelio, debemos enseñar a la gente que se arrepientan y crean en las buenas nuevas de salvación.


Arrepentirse es más que reconocer mi mal actuar, comienza con un cambio en mi manera de pensar alineándola con la verdad de Dios (creer en el evangelio) y que te mueve a apartarte del pecado y volver a Dios. Una historia que refleja este mandamiento se encuentra en Lucas7:36-50. El pasaje relata que un fariseo llamado Simón rogó a Jesús que comiese con él, y que a la casa del fariseo entró una mujer pecadora trayendo consigo un frasco de alabastro que contenía un perfume, y comenzó a regar con sus lágrimas sus los pies de Jesús, y los enjuagaba con sus cabellos y los ungía con el perfume que había traído. Que muestra tan grande de que esta mujer buscaba perdón, de que entendía que había actuado mal y a quien tenía delante de ella, su fe la impulsaba a Jesús.

 Sin embargo, el fariseo sólo veía a una pecadora y un aparente profeta que no podía distinguir entre un pecador y un justo. Y mientras simón pensaba estás cosas, Jesús que conoce sus pensamientos -para mostrar que Dios perdona todos los pecados sin importar su tamaño-, le cuenta una parábola.

Jesús le habla sobre un acreedor que tenía dos deudores, uno debía el equivalente a 500 días de trabajo de un obrero y otro sólo 100 días. Pero que éstos deudores no tenía con qué pagarle al acreedor, y éste último perdona a ambos su deuda. Entonces dirigiéndose al fariseo que le pregunta: ¿cuál de ellos le amará más? A lo simón responde creo que a aquel a que se le perdonó más. Rectamente has juzgado, respondió Jesús.


Y mostrándole Jesús a Simón a la mujer pecadora hace una comparación entre el fariseo y la mujer. Jesús le hace notar que él había descuidado las normas mínimas de cortesía, hospitalidad y formalidad con respecto a Jesús. El fariseo que se consideraba justo y juez de los pecadores, no había lavado los pies del invitado, ni le recibió con un beso, ni ungido su cabeza con aceite. Por otro lado esta mujer “la pecadora” movida por un profundo arrepentimiento había lavado sus pies con sus lágrimas, no cesaba de besar sus pies y los ungía con un perfume. Y Cristo le declara “por lo cual te digo que sus muchos pecados les son perdonados, porque amó mucho, pero aquel que se le perdona poco, poco ama”. Se dirige a la mujer y de una manera muy personal le dice “tus pecados te son perdonados”. No hay límite para el perdón de Dios, sin importar tus pecados Dios desea salvarte. Luego Jesús añade “tu fe te ha salvado, ve en paz”.


Observemos la relación íntima que hay entre una fe o creencia salvadora y el arrepentimiento, cuando colocamos nuestra fe en Jesús en su persona y sacrificio, esto genera un profundo arrepentimiento en nuestros corazones, y con estas dos cosas se genera la salvación personal. Fe y arrepentimiento es igual a la salvación. Yo te invito hoy allí donde estás a coloca tu fe en Jesús pídele que perdone tus pecados, dile que estás arrepentido y que deseas vivir el resto de tu vida para Él. Pídele que te regale hoy mismo la vida eterna. Has la siguiente oración: “Señor Jesús entiendo que soy pecador y me arrepiento, creo en el sacrificio que hiciste por mí en la cruz, te nombro mi dueño, señor y salvador. Regálame la vida eterna” amen.

ACERCA DE: 
El autor es El pastor Gersom Cedeño, Profesor de Química, egresado de la Universidad Pedagógica Experimental libertador, con Mención Honorífica Cum Laude. Cursó estudios teológicos en el Instituto Bíblica Bautista de la Región Oriental de Venezuela, extensión del Seminario Teológico Bautista de Venezuela. Se ha destacado como Misionero en diversos campos desde su adolescencia de Venezuela, y fue Pastor Fundador de La Iglesia Bautista "Comunidad de Amor y Vida" de Maturín estado Monagas,Venezuela. Pastorea a la Iglesia Bautista de Altos  de a las Acacias , Panamá City. ver biografía completa, contactos