Si el título de este artículo te llamó la atención es muy
probable que debas leer cada letra del mismo y ruego a Dios que pueda ministrar
a través de estas ellas tu matrimonio. Durante
mi ministerio pastoral ha sido recurrente en las sesiones de consejería matrimonial
la pregunta ¿puede un cristiano divorciarse? Yo creo que la pregunta más adecuada
sería ¿por qué un cristiano quiere divorciarse?, normalmente los que me hacen
la primera pregunta tienen matrimonios muy conflictivos, donde a los cónyugues les cuestan reconocer sus errores, son
altivos, dañinos iracundos, rencillosos, legalistas, manipuladores, donde pareciera que su deleite es trasladar la
culpa a su cónyugue. Estos de matrimonio al no tomar correcciones tarde o
temprano llegaran a su final. Pero luego de divorciarse asumen una nueva relación
y los problemas continúan ya que la raíz del divorcio no era su pareja anterior
sino la dureza de sus corazones.
En el capítulo 10 del evangelio según San Marcos nos relata que unos fariseos para tentar a Jesús le preguntaron ¿si era lícito repudiar a la mujer por cualquier cosa?, esta misma pregunta da por sentado que ellos creían que era lícito repudiar a la mujer, el énfasis de la pregunta y tentación está en la segunda parte “por cualquier cosa”. Jesús les responde ¿qué os mandó Moisés? A lo que ellos respondieron: Moisés permitió dar carta de divorcio y repudiarla.
Y la respuesta de Jesús nos da una pista muy importante para entender por qué algunos matrimonios cristianos inevitablemente si hay corrección llegarán al divorcio. Jesús les responde por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento. El dar carta de divorcio fue una respuesta de Moisés para matrimonios inviables, que según Jesús tenía su raíz en la dureza del corazón del ser humano. Así mismo la raíz del divorcio dentro del pueblo de Dios sigue siendo el mismo, la dureza del corazón. Pero no era este el deseo de Dios, así como tampoco era el deseo de Dios que el hombre pecara y es ese mismo pecado el mayor impedimento para que una pareja permanezca junta para toda la vida. Jesús les dijo: pero en un principio no fue así. Hay que volver al principio.
Como ya dije es el pecado insertado en el corazón, la causa
del divorcio entre cristianos. Si estás
pensado en divorciarte debes analizar antes cuál de las vertiente del pecado tú
y tu cónyugue están cayendo. Examina sinceramente la forma en qué el Espíritu Santo,
está controlando sus corazones, analiza cuanto tiempo tienes sin someter sus
voluntad a Dios y su palabra.
Es el pecado que le dirá a la esposa no te sujetes a tu marido. Cuando se escribió eso en la biblia tu marido no había nacido, eso era para maridos buenos no para e ogro con que te casaste.
Es el pecado que le dirá al esposo maltrata a tu esposa pues ella te irrespeta, no la trates como vaso más frágil pues ella de frágil no tiene nada.
Es el pecado que le dirá a la esposa toma el control de tu hogar guíalo tú, pues tu esposos no es más que tú.
Es el pecado que le dirá al esposo no cuides a tu esposa, no la escuches, déjala, de mujeres está lleno el mundo, mejor no vuelvas a casa.
Y al final es el pecado que les llevará a preguntarse una pregunta que nunca debían haber estado en sus labios, ¿puede un cristiano divorciarse? en este punto ya la dureza de su corazón es tan grande, que necesitan la intervención de Dios y la ayuda de un pastor consejero para guiarle en medio del conflicto y mostrarle cómo pueden sus corazones otra vez estar blandos.
El divorcio no es la solución a los problemas matrimoniales, pero si es un camino fácil para mantenerte duro tu obstinado corazón, para mostrar tu irrespeto y rebeldía a tu salvador.
No busques basamentos leguleyos en la biblia para apoyar si te puedes divorciar o no, esa era la misma actitud de los fariseos cuando le hicieron la pregunta a Cristo.
No tienes tu matrimonio al basurero porque tú y tu pareja simplemente no quieren someterse a Dios. En vez de ello es más lindo y productivo entender cuáles son nuestros pecados, confesarlo apartarnos de ellos y tu matrimonio alcanzará la misericordia de Dios. Este es un trabajo de dos, conversa con tu pareja y busquen ayuda en el pastor consejero más cercano. Tu matrimonio si tiene solución, esa solución está en tus manos, ven a Dios.
En Efesios 6 Sométanse
6:21 dice sométanse unos a otros por amor a Cristo. Es el amor a Cristo que debe guiar a os
creyentes a procurar cumplir sus deberes dentro del matrimonio. Por amor a
Cristo esfuérzate en rescatar tu matrimonio. Tu familia merece otra
oportunidad, tu matrimonio merece que luches por él, deja el orgullo a un lado, deja la ira, la
violencia, y consagra tu vida a Dios al lado de tu pareja y tendrás un
maravilloso hogar. Que Dios te ayude en este camino. Pastor Gersom Cedeño
El autor es El pastor Gersom Cedeño, Profesor de Química, egresado de la Universidad Pedagógica Experimental libertador, con Mención Honorífica Cum Laude. Cursó estudios teológicos en el Instituto Bíblica Bautista de la Región Oriental de Venezuela, extensión del Seminario Teológico Bautista de Venezuela. Se ha destacado como Misionero en diversos campos desde su adolescencia de Venezuela, y fue Pastor Fundador de La Iglesia Bautista "Comunidad de Amor y Vida" de Maturín estado Monagas,Venezuela. Pastorea a la Iglesia Bautista de Altos de a las Acacias , Panamá City. ver biografía completa, contactos
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