Cuando hablamos de la bondad de Dios nos referimos que Dios es la norma suprema de todo bien, y que todo lo que es y hace es bueno. Los parámetros de lo que debe ser considerado como bueno o aprobable, no puede nacer en los seres humanos, pues nuestros estándares están sesgados por él pecado. Los parámetros a través aprobamos a Dios como bueno vienen del mismo Dios y en este sentido usando como un argumento circular, “Aprobamos a Dios como bueno porque Él es la regla suprema de aprobación”, Lucas 18:19 enseña “nadie es bueno sino sólo Dios” y el salmo 100:5 expresa “el señor es bueno”.
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No sólo Dios es la
regla suprema del ben, sino que de Él proviene todo lo bueno Santiago 1:17 dice “ Toda
buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces,
en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”. La bondad de Dios fue tan
grande”… “que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos
nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” Romanos 8:32.
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La bondad de
Dios se expresa por lo menos en tres de
sus atributos, su misericordia, gracia y
paciencia, dependiendo hacia donde está dirigida o cual es el objeto de su bondad.
La
misericordia es la bondad de Dios hacia los afligidos 2 Corintios 1:3 dice: “ Bendito sea el Dios y Padre
de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación”
La gracia
es la bondad de Dios hacia los que merecen castigo. Romanos 11:6 plantea “ Y si por gracia, ya no es
por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es
gracia; de otra manera la obra ya no es obra”. Y esta gracia se recibe mediante
la fe, que nos lleva a dejar de depender de nuestros méridos y confiar en Aquel
que si realmente los tiene, nuestro Dios. Porque
por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios; Efesios 2:8. La gracia es el favor gratuito de Dios para aquellos que
no se lo merecen.
La paciencia,
es la bondad de Dios para aquellos que se mantienen en una condición de
pecado durante un periodo de tiempo. ¿O menosprecias las riquezas de su
benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al
arrepentimiento? Romanos 2:4, Dios “es
lento para la ira” Éxodo 34:6.
Y todos estos
atributos que reflejan la bondad de Dios son atributos comunicables, es decir, que de alguna manera nosotros estamos llamado
a seguir e imitar y que tenemos la capacidad de hacerlo. El creyente en Cristo está
llamado siguiendo el bien divino a ser misericordioso, paciente y restaurar a
aquellos que no se lo merecen.
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El autor es El pastor Gersom Cedeño, Profesor de Química, egresado de la Universidad Pedagógica Experimental libertador, con Mención Honorífica Cum Laude. Cursó estudios teológicos en el Instituto Bíblica Bautista de la Región Oriental de Venezuela, extensión del Seminario Teológico Bautista de Venezuela. Se ha destacado como Misionero en diversos campos desde su adolescencia de Venezuela, y fue Pastor Fundador de La Iglesia Bautista "Comunidad de Amor y Vida" de Maturín estado Monagas,Venezuela. Pastorea a la Iglesia Bautista de Altos de a las Acacias , Panamá City. ver biografía completa, contactos
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